Un par de días después de que haya terminado el Festival de Cannes, alejados de la vorágine y el frenesí que rodea un evento como ese, reposados del ritmo incesante que te obliga a juzgar las películas sin apenas perspectiva ni tiempo para meditarlas, es el momento de hacer un repaso de lo que ha dado de si esta 69 edición.
Podemos apostar a que la de 2016 será recordada como una edición notable. Sobre todo cuando se repasen los títulos que la formaron más allá de aquellos que el jurado incluyó en su palmarés. Un palmarés totalmente anodino e intrascendente que premió a un puñado de películas que difícilmente serían recordadas si no hubiesen sido incluidas en él. Más allá de valoraciones personales sobre el resultado final, Ken Loach, Asghar Farhadi, Brillante Mendoza o Cristian Mungiu han sido premiados en este Festival por hacer películas que responden a la fórmula que de ellos se espera, cine como el que hacían hace una e incluso dos décadas, habiendo consenso en que ninguno de ellos ha alcanzado con estas películas la cumbre de su estilo. A los premios no hay que darles demasiada importancia (excepto a Los Flipesci), pero si que se espera que un Festival de cine como Cannes premie un cine arriesgado, novedoso y valiente, más allá del valor humano y el mensaje social que puedan tener las películas.
Quizá los dos premios más arriesgados de este palmarés sean a Olivier Assayas (mejor dirección por Personal Shopper) y Xavier Dolan (Gran Premio del Jurado por Juste la fin du monde), dos directores inconformistas y arriesgados. Hablando siempre en términos generales y salvando excepciones como la del que esto escribe, gran admirador de la últimas película de Xavier Dolan, son dos directores que en esta ocasión han sido recibidos con mayor frialdad de la esperada, incluso por su admiradores, habiéndose podido escuchar no pocos abucheos en los pases de sus películas. Sin embargo hay que aplaudir que, con sus errores, Assayas se atreva a jugar con los géneros en su nueva película dándonos algo que no nos esperábamos, o que Xavier Dolan y su cine que nace desde las entrañas siga sin repetirse y acomodarse.
Dejando de un lado el palmarés, esta ha sido una edición con muchas películas que han sido consideradas cuando menos notables por gran parte de la crítica. Paterson de Jim Jarmusch con su delicada defensa de la poesía cotidiana, Toni Erdmann de Maren Ade con su hábil uso del humor y el surrealismo frente a la amargura del ritmo de vida actual, Aquarius y su inteligente y muy actual análisis de la sociedad Brasileña desde el punto de vista de la clase media alta, Sieranevada de un Cristi Puiu que da una vuelta de tuerca y dinamiza su cine contemplativo a pesar de encerrarlo entre cuatro paredes o Elle el regreso de Paul Verhoeven mostrando que con casi ochenta años se puede mantener un espíritu libre de prejuicios y una capacidad de sorprender e incomodar desde el humor que parecen propias de gente mucho más joven. Cualquiera de estas cinco películas podría haber ganado la Palma de Oro sin que la mayor parte de la prensa hubiese puesto pegas y todas ellas muestran a directores poco acomodados, dispuestos a tomar el camino que más les motiva,aunque no sea el más fácil.
Otra cosa que merece la pena destacar de esta edición ha sido la presencia de grandes papeles femeninos. Isabelle Huppert en Elle, Sonia Braga en Aquarius, Sandra Hüller en Toni Erdmann bordan sus papeles y hubieran merecido el premio a mejor actriz. Un escalón, o dos, por debajo de ellas están Jaclyn Jose (Ma’ Rosa), Marion Cotillard (Mal de Pierres), Elle Fanning (The Neon Demon), Emma Suárez y Adriana Ugarte (Julieta), Sasha Lane (American Honey), Kristen Stewart (Pesonal Shopper) y Adèle Haenel (La fille inconnue) protagonizando sus películas. Ojalá llegue un día en que no sea necesario destacar que ha habido un gran número de papeles protagonistas para mujeres.
En cuanto a las películas que se han visto más allá de la lucha por la Palma de Oro, me gustaría destacar La muerte de Luis XIV de un sorprendentemente contenido Albert Serra (siempre dentro de los parámetros de riesgo y poca complacencia con el espectador que mueven su cine); la sugerente Mimosas de Oliver Laxe, ganadora del premio de la crítica; Fai bei sogni emocionante y sensible película de Marco Bellocchio, The happiest day in the life de Olli Mäki de Juho Kuosmanen, una tierna y extraordinariamente dirigida ópera prima ganadora de Un Certain Regard.
Aquarius de Kleber Mendonça Filho
Paterson de Jim Jarmusch
Juste la fin du monde de Xavier Dolan
Elle de Paul Verhoeven
Sieranevada de Cristi Puiu
Palma de oro: Aquarius de Kleber Mendonça Filho
Gran Premio del Jurado: Paterson de Jim Jarmusch
Mejor dirección: Cristi Puiu por Sieranevada
Mejor guión: David Birke por Elle
Premio de la interpretación femenina: Isabelle Huppert por Elle
Premio de la interpretación masculina: Joel Edgerton por Loving
Palma de oro I, Daniel Blake de Ken Loach
Gran Premio del Jurado: Juste la fin du mode de Xavier Dolan
Mejor dirección ex-Aequo: Cristian Mongiu por Bacalaureat y Olivier Assayas por Personal Shopper
Mejor guión Asghar Farhadi por Forushande
Premio del jurado: American Honey de Andrea Arnold
Premio de la interpretación femenina: Jaclyn Jose por “Ma' Rosa”
Premio de la interpretación masculina: Shahab Hosseini por “Forushande”
Premio Un Certain Regard: The Happiest Day in the Life of Olli Mäki de Juho Kuosmanen
Cámara de Oro: Divines de Houda Bnyamina presentada en la Quincena de Realizadores
Premio Fipresci: Toni Erdmann de Maren Ade
Premio Flipesci: Aquarius de Kleber Mendonça Filho