"Mi familia es mucho más exagerada que los personajes. Son too much."
Ruben Alves es un actor francés
de familia portuguesa. La jaula dorada es su primera película
como director, y en ella habla de lo que conoce: la historia de una
familia portuguesa que lleva 30 años viviendo en Francia. Se estrena este jueves y ahora está en Donostia para
presentarla en un preestreno. Nosotros aprovechamos para hacerle una
entrevista. Habla un español bastante fluido aunque de vez en cuanto
cuela algunas palabras en francés o en portugués. Habla tranquilo,
relajado, consciente del tipo de producto que ha hecho, con
aspiraciones serias pero en tono amable y sobre todo, humano. Entre
el retrato y la caricatura, entre la observación social y el tópico.
"Hay mucho de mi vida personal en la película. Digo siempre que no es autobiográfico pero sí inspirado. Son 34 años de observación. Claro que yo dedico esta película a mis padres al final, es un homenaje a ellos, pero a través de mis padres hablo de toda una comunidad, muy discreta de la que no se habla mucho en Francia. Y de forma más universal, de todos los emigrantes que tienen la problemática de haber emigrado hace años y que llegue el momento de volver. Todo es complicado, por los hijos, las costumbres. Los detalles, las respiraciones, las maneras; todo esto sí se basa en mi experiencia".
Con Joaquim de Almeida, uno de los protagonistas, fue todo muy fácil. Coincidió con él en el festival de Cannes, presentado por una amiga. En un cóctel y "como en muchos cócteles no hay mucho para comer, son raciones pequeñas. Él me miró y me dijo 'no hay nada para comer'. Fue algo tan portugués que vi al personaje y le pregunté si le importaba que le enviara el guión cuando lo terminara. A partir de ahí todo fue muy fácil".
Los actores son todos portugueses o tienen origen portugués. "Todo lo que se ve es como la verdad". Los actores le decían "es mi vida, es la vida de mis padres". "Ellos entendieron que era importante hacerlo. No era solo una comedia, era una comedia pero con sentimientos profundos de los que era importante hablar. Se convirtieron en una familia, aunque antes no se conocían".
Hay un momento en que al personaje que encarna el propio director, le acusan de hacer caricatura. El personaje responde que eso es humor. Le pregunto si es un reflejo de su propio rol como director de esta película. "Creo que tenemos que asumir lo que somos y tomarlo con humor. A mí me gusta jugar con los tópicos, pero creo que no he incluido nada que no sea verdad. Mi familia es mucho más exagerada que los personajes, son too much, pero no podía hacer la película así porque no habría sido creíble". Ha buscado darle un tono esperanzador a la película, en un momento de grave crisis para toda Europa, en el que los jóvenes, muy preparados, se ven obligados a emigrar. Además, ha querido darle un tono de comedia más asequible. "Me gusta hablar de cosas profundas pero con ligereza".
Hablamos de la banda sonora, que corre a cargo de Rodrigo Leão. En ella hay una mezcla de música compuesta para la película con canciones anteriores del músico. "Quería la melancolía tan portuguesa de Rodrigo pero añadiéndole algo de alegría." Para ello, añadieron a dos músicos que tocaban la guitarra portuguesa. "Para mí, la guitarra portuguesa es la representación de Portugal". Un instrumento que Leão no acostumbra a utilizar, y de ahí la fusión con los otros dos artistas.
Alves no se ve solo como director o solo como actor. Se siente cómodo en ambas disciplinas. Por un lado, le gusta tener todo el control creativo, pero por otro lado, a veces prefiere la tranquilidad del actor. Su reciente papel en Saint Laurent le ha parecido "unas vacaciones". Dice tener muchos directores como referencia, aunque ninguno de una manera demasiado consciente cuando rueda. Entre los nombres que le influyen ha citado a Jacques Audiard y a Iñarritu, y ha hecho especial hincapié en Almodóvar. Le fascina como puede llevar algo que en el papel resulta extremo a un resultado verosímil. "Almodóvar es un director muy inteligente". También le gusta mucho Woody Allen.
Ha ido viajando con la película desde su estreno, ya hace un año. Cree que es bueno, y que más directores deberían hacerlo, aunque comprende que no para todos es tan fácil. Su condición de actor, le hace sencillo hablar ante la gente, no tiene problemas sociales con eso y está encantado de presentar su trabajo al público. La película, que llega a España un poco tarde, "más vale tarde que nunca", se ha visto ya en muchas partes del mundo. Considera que el contenido es suficientemente universal (amor, familia...) como para que se entienda en todas partes y dice que mucha gente de lugares del mundo bien distintos le han dicho que la película le había llegado.