Mi cine asiático en el Festival de San Sebastian

Una vez que he vuelto a sobrevivir a la resaca cinéfila del Festival de San Sebastián, me quedo sobre todo con la sensación de la buena salud del que goza actualmente el mismo, con una variedad de propuestas que la programación oferta que es imposible abarcar.  No tener tiempo para visionar todos los títulos que uno quisiera, lejos de ser una nota negativa, debería ser un indicador del alto nivel en el que se mueve.

El cine asiático ocupaba una de mis prioridades, dónde había una amplia representación en varias secciones. Por desgracia, luces y sombras.

De la sección oficial,  I am not Madame Bovary (Wo bu shi Pan Jinlian) era una de mis grandes apuestas, que supuso una gran decepción.  Un director con gran reconocimiento en China por ser el responsable de muchos títulos comerciales, Xiaogang Feng,  que se pasaba a un cine más de autor, apoyado en una mega actriz como Bingbing Fan. Las imágenes enmarcadas en un círculo  vaticinaban un especial cuidado en la belleza de las escenas. Pero ya antes de la mitad de su metraje todo se empaña con un ritmo tedioso y repetitivo,  creando un bucle en la historia, a la que las diferencias culturales puede ser que nos hagan sucumbir a la impaciencia y cierta incomprensión. Tremenda decepción personal, que sin embargo se lleva la Concha de oro a la mejor película y Concha de plata a la mejor actriz.

 Sin haber visto otros trabajos del realizador Hong Sang-soo como En otro país o Ahora sí, antes no, me asomaba a la coreana Yourself and yours (Dangsinjasinwa dangsinui geot) con cierta emoción y se convirtió  en una gratísima sorpresa. Una comedia ácida e inteligente que no busca la carcajada rápida, si no dónde la mediocridad tanto de sus personajes como de su contexto, nos envuelve en la ironía de convertir lo ordinario en bello.  Una nueva revisión de comedia romántica, ágil y original, dónde el espectador también participa descifrando el significado de la historia. Merecida Concha de Plata al mejor director.

Rage (Ikari) de Lee Sang-il, es una cinta japonesa que contaba con la ventaja de tener   la inestimable presencia de Ken Watanabe. Sin embargo, se convierte en un thriller que no convence desde el primer minuto, que aunque con una premisa algo interesante sobre la falta de confianza, se hunde en un montaje tan hilado entre las historias que lo transforma en una caótica amalgama de escenas. Flashbacks trasnochados y un interminable y reiterativo final acaban por hacerla insoportable.

Your name (Kimi no Na wa) era la nueva apuesta por el cine de animación japonés. Su director, Makoto Shinkai, tenía referencias en sus anteriores trabajos tan diferentes como la ultra romántica y  adorablemente cursi; 5 centímetros por segundo o la más comercial inspirada en fábulas niponas pero con menos alma; Viaje a Agartha.   Sin duda, esta película, vuelve a plasmar las ideas sobre el desencuentro que ya nos mostró en 5 centímetros, pero con mucha más fantasía y a ritmo de pop juvenil. Divertida, entrañable y romántica. Una apuesta arriesgada pero en la que hay que dejarse llevar para poder disfrutarla completamente.

Something in blue, de la sección Nuevos directores, nos muestra el primer largo de Yunbo Li. El halo de cierta modernidad en el retrato de los fragmentos de la vida de varios jóvenes parecía invitarnos a ver un nuevo estilo de comedia china. Pero la falta de conexión entre las diferentes historias y los saltos temporales, hace que uno pierda el interés por la cinta.

The Hedonist, película de la sección Zabaltegi, de Jia Zhang-ke, al que el año anterior habíamos visto en el festival con Mountains may depart. Eso era excusa suficiente para ver que tenía que contar el director chino en formato corto. Una pequeña comedia dramática con una marcada denuncia social.

After de storm de Koreeda quedaba fuera de mis elecciones deliberadamente. Empacho total de su cine, que no digo que no me guste, pero que me resulta cada vez menos atractivo.   Fuera de las elegidas quedaban muy a mi pesar otros títulos como la coreana  Our love story o la china One hundred anf Fifty Years of Life como nuevas propuestas.

Esperemos que el año que viene, haya más y mejor, que por pedir que no quede!