El juego del montaje, la aventura de los pasados y presentes, la juerga de actuaciones, la dirección artística pululando por unos escenarios justos, la dirección casi eterna...Es una noticia grata y esperanzadora que llegue esta película de esta manera y en este momento.
Tuve en el salón con pantalla enorme un amor perro, que aunque duele no se puede dejar, y es que con esa naturalidad y fuerza los honores vienen solos.Un aplauso.
Las interpretaciones son excelentes, Benicio del Toro hipnotiza, Naomi Watts necesitaba un papel como este para demostrar. Fue un gozo verles en acción, valientes y sin duda creyendo en este proyecto.
Imprescindible, porque al salir de la sala una sensación de fiereza me ronroneaba a pesar del frío. Me gusta el Iñarritu, sus esquemas y divagaciones, su acción directa, sus frecuencias y descansos, su sinceridad dura y esa realidad exagerada dentro de la sinceridad.
Brillante!!.