La paupérrima cartelera que viene acompañándonos durante semanas hace que Ice Age 3: El origen de los dinosaurios, sea una de las más aceptables opciones para la próxima semana. Triste, lo sé.
La que considero una de las más divertidas películas de animación que se hayan hecho, fue destrozada con una segunda parte en la que la frase "me aburro" estuvo muy presente. El personaje de Diego (Dientes de sable), tan interesante en su primera entrega, pasó a ser totalmente plano y sin gracias, y para colmo nos colaron esa "novia" sosa de manfred (el mamut) de la que ni siquiera recuerdo el nombre. Sólo fue soportable por el Coyote del siglo XXI: Scrat. Sus gags y duración en pantalla habían aumentado, sabido su potencial, y por ahí es por donde puedo animarme a volver a ver a esta extraña familia de animales del pasado.
En esta ocasión nos encontraremos un "percal" casi idéntico al de Ice Age 2. Irán pasando tonterías con más o menos gracia a cargo especialmente de Sid (perezoso) y las irán amenizando con las meteduras de pata de Scrat y su intensa relación con la "ley de Murphy" que seguramente haya aumentado todavía más su minutaje en pantalla.
Una película casi exclusiva para los más pequeños y los amantes del humor más amable.