A pesar de su relativa proximidad, no suele uno tener muchas oportunidades de acercarse al cine hecho en Turquía, aunque en este caso lo más correcto sea hablar de coproducción, pues en el rodaje de este trabajo también han participado Francia, Alemania y Bélgica. En cualquier caso, siempre es interesante sumergirse en films rodados en un país que está a medio camino entre dos continentes. Trabajos como Caramel (unánime premio del público en la pasada edición del Festival de San Sebastián) constituyen una prueba fehaciente de que Oriente Medio tiene mucho que ofrecer al resto del mundo.
Se trata de la última película de la directora Yesim Ustaoglu, de la que poca gente habrá oído hablar aunque tenga en su haber trabajos que han obtenido cierto reconocimiento internacional, como Journey to the sun o Waiting for the clouds. Igualmente desconocidos para el gran público son los intérpretes, Tsilla Chelton, Onur Unsal o Derya Alabora. Pandora´s Box recibió una muy buena acogida a su paso por el festival de Toronto. El argumento parece enfocar una historia sobre las raíces familiares y el regreso a los orígenes, pero es evidente que sus connotaciones irán más allá del drama. Más de un espectador siente un rechazo casi instantáneo ante este tipo de propuestas. Desde aquí, un servidor anima a todos los reticentes a que le den una oportunidad. Además de descubrir auténticos diamantes en bruto, el denominado cine periférico también conlleva otros hallazgos: comprender que, a pesar de la distancia, tampoco somos tan diferentes.