Crítica de la película 4 Lovers por Obi-Wan

Esta producción francesa es el segundo largometraje del director Antony Cordier,  el cual se dio a conocer con Douches Froides (Duchas frías), que ganó el premio Luois Delluc a la mejor ópera prima en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes de 2005 y fue nominada al Cesar como primer film del realizador. Una tragicomedia sobre un triángulo amoroso entre contrapuestos personajes, liberado de clichés con una nueva visión,  dónde la historia es descrita con gran sensibilidad.

 Además de dirigir,  Cordier ha co-escrito el guión junto a Julie Peyr, al igual que en su primera obra, lo que nos puede sugerir una cierta estabilidad en su modo de narrar. Aunque puede ser también muy aventurado por mi parte declarar que tras cinco años de inactividad, su línea de trabajo vaya a ir por el mismo camino.  Sea como fuere, para este segundo film, Cordier ha pasado del trío a la pareja, aunque por duplicado, con Marina Foïs (Darling), Nicolas Duvauchelle (Whiite material), Élodie Bouchez (The imperialistts are still alive!) y Roschdy Zem (Days of Glory). La complejidad de los sentimientos sigue pareciendo ser el tema que le obsesiona, y tanto el amor como el deseo serán el objetivo a mostrar.

 En mi humilde opinión, si un triángulo amoroso puede resultar ya un tema mil veces tratado en el cine, al que se le puede dar todavía algún nuevo enfoque, el tema de la pareja encierra más complejidad a la hora de sorprender o pretender ser algo original. Esperemos que no sea su principal opción y sin embargo se pueda gozar de una interesante película sobre sentimientos y personas. Podrá verse en el Festival de Venecia en la Sección oficial.