He leído por ahí entrevistas en las que Álex de la Iglesia, director de esta película, aseguraba que la mayor virtud que le veía a esta película es que no era una película de Álex de la Iglesia.
Sinceramente, sin querer entrar a valorar si dicha afirmación es más marketing o no, lo que menos me apetece de este film es que sea excesivamente convencional y que se pierda ese toque de genial y excéntrico creador del cineasta vasco.
Lo que está claro es que De la Iglesia es el mejor director español rodando escenas de acción, y espero que ello le lleve a firmar una buena película de género.
Una historia de esas que el mayor logro que pueden tener es el evitar que tengan situaciones ridículas, y eso que esta película lo tiene muy difícil con Elijah Wood que parece que no podrá escaparse jamás de su personaje de Frodo Bolsón.
Un John Hurt que espero que dé algo más que presencia, y una Leonor Watling que asegura presentarse con su vis más explosiva.
Cine de palomitas sin mayores pretensiones.