La verdad es que espero lo mismo que en los capítulos tradicionales de estos míticos personajes, sólo que esta vez en la peligrosa tarea de alargarlos hasta hacer un film.
Posibles problemas, que se intenten mostrar a todos y cada uno de los integrantes del muestrario de Springfield sin que se una la cosa de forma correcta en el guión, quedando forzado, pero con la inventiva de sus realizadores no creo que sea demasiado problema.
Por lo demás una oportunidad para disfrutar de las andanzas de los de siempre con el acoso de los minutos que esta vez no cesarán tan rápido que en la forma habitual en la que solemos contemplarlos.
La tremenda capacidad para crear situaciones y comentarios dolientes, ingeniosos y satíritos así como absurdos, han sido las claves para formar las personalidades y la personalidad de una serie digna de permanecer en un lugar especial. Aunque el resultado final no sea demasiado cinematográfico, más bien un alarde visual de su especial manera amarilla de mostrar ese mundo, merece la pena acercarse y pararse un buen rato a dejarse llevar por el ritmo trepidante de las locuras de esta familia demasiado real para ser de dibujos animados. Mejor dibujo tradicional que en 3D, por cierto, dónde va a parar, así a de ser.