Recurriendo a una novela de corte de Enrique II, La belle personne quiere conquistarnos con los encantos de París, que según muchos todavía permanecen y que sigue siendo la ciudad del amor. Al margen de todo esto, detrás hay una película. Que nos quiere contar algo, que nos quiere motivar, que nos quiere hacer pensar. Todo eso y el cine francés es lo mismo. Aunque esté de capa caída, las vieja formas nunca se pierden. Hace unos días Phillipe Garrel me cautivó con La frontiére de l'aube. Las viejas formas conservan un aroma que dura por más tiempo. En esta ocasión, La belle personne también combinará, esta vez a color, una vieja estructura, un modelo a seguir pero con la problemática de dirigirlo al público en el mundo de hoy en día. La premisa mayor de esta cinta es la de cumplir el objetivo de llegar a la gente más allá que hora y media. Querrá arrastrar a cuanta más gente mejor.
Con un guión de Christophe Honoré y Guilles Taurant, dirigida por el mismo Honoré (Dans Paris), La belle personne será un pequeño capricho, muy dulce, dramática light a la vez. Todo eso con la inestimable ayuda de Louis Garrel (La frontiére de l'aube). Por lo que parece al hijo del director Phillipe Garrel le llueven los papeles y me preocupa como he venido diciendo siempre que su capacidad de saber ampliar de registros es escasa. Pero cuando sale detrás de la cámara se la come. Y el problema es que siempre hace de lo mismo. Léa Seydoux será el lado femenino y protagonista del film. Atractivo parisino indiscutible. El interpretativo se verá.
Con una estética de bufanda, abrigo, zapatillas "todas las estrellas" y demás complementos seudoeuropeos claro está, no iba a faltar. Al igual que mi compañero Keichi en su precrítica, la pedantería será una constante. Aunque creo que más parisina que francesa. Nada demasiado importante, quizás un intento por volver a un estilo propio, de interés europeo pero con temas razonablemente no importantes. No habrá bostezo pero peor es que al salir quede indiferencia. Podría haber pasado desapercibida por nuestras salas de cine el resto del añopero ha tenido la suerte de caer en el festival. Suerte, la necesitará.