Lo único que espero es que de forma medianamente razonable este guión con buena pinta no se diluya en el fatal mundo de la criminalidad desde la gratuidad de una mente obsoleta de ideas. Me apetece ver la lacónica existencia del señor Vuvu, pero temo que su hijo violente el ritmo tranquilo destripando a unos personajes de la misma índole.
Por otra parte, me imagino este señor en la dirección no conocerá las pautas modernas de dirección y moverá la cámara en interminables tejemanejes antiguos de los que no saldrá ni para comprar público así que cualquier exceso de innovación lo recibiré como un noble intento de hacernos más ameno lo que pienso va a ser un film del montón.