Crítica de la película Nightmare Detective por Iñaki Ortiz

De Shinya Tsukamoto uno se espera algo innovador y después ya hablamos de la calidad. Sin embargo no considero que “Nightmare Detective” lo sea. No me parece tampoco un calco de las películas japonesas de terror, porque tiene su personalidad, pero desde luego no es nueva.

Esto no tiene por qué ser malo, esperaba algo que no he tenido, simplemente. Mientras eso se compense con otra cosa no hay problema. Lo que pasa que no sé si compensa del todo. Hay una buena parte del metraje vacía, rutinaria, que no aporta nada más que minutos de relleno. Y esto es muy grave.

Es una pena que con ese comienzo absolutamente esperanzador la película no mantenga el nivel y decaiga al poco tiempo. Era un inicio que nos sumergía en una situación original e interesante, pero después la acción se vuelve confusa y difusa.

Lo bueno es que, entre tanto, tenemos hallazgos audiovisuales interesantísimos como ese asesino al que sólo se le oye y que galopa con resonar metálico y hiere desde la nada. O la bola de carne. O la claustrofóbica escena de la chimenea. Todos estos puntos hacen de esta una película interesante, auque no por ello menos fallida.

Se queda a medias entre la comercialidad y el cine de autor.