Para los ciento y un lugares donde es posible contemplar el pensamiento acerca de una película de terror, éste del paintball es sin duda una novedad que no por ello un acierto. Supongo que planteado con las normas básicas del terror, viniendo de un novel con ganas de hacerlo bien, se muestra como una opción muy de género y los muy de género han de contemplar, yo me desvinculo.
La verdad es que espero una película seria y con golpes que sean propios de un mundo ya acostumbrado al terror éste de lata, pero que no voy a terminar por creer en cuanto vea un par de actuaciones menores y algún que otro recurso típico para crear tensión. Lo que más me termina por agobiar es el momento rítmico de los diálogos explicativos que han de ayudarnos a comprender la situación psicológica de los pobrecitos asediados. Apuesto a que en esta peli también existen.
Lanzarla al mundo es un ejercicio sano y que espero dé consistencia a Daniel Benmayor para producciones más atrayentes en el futuro, pero a mí no me ha ganado. Sin actores de renombre, probablemente con una capacidad de montaje y ritmo dignos de la acción, parece una oferta decente, bien llevada, pero que no me puede conquistar. Los errores que seguro existen no serán su problema, el amante del género los perdona, el resto de espectadores es su reto.