Se presenta en la sección oficial del
festival de San Sebastián esta película coreana y se puede decir
que es una elección cuando menos inusual por parte de la
organización. El género, con asesinos y venganza de por medio no es
demasiado habitual. Por otro lado, puede recordarnos al gran acierto
de hace unos años de elegir la película de Bong Joon-ho, Memories
of murder, (la película gustó mucho y el director se llevó la
concha de plata entre otros premios), que trataba temas similares;
pero lo cierto es que aquí encontraremos mucha más acción y
violencia, y en definitiva, una película más abiertamente
comercial.
Tampoco es que el director sea un don
nadie. Se trata de Kim Ji.woon, que tuvo bastante éxito con
su película Dos hermanas. Aquella era una película típica
de terror japonés (sí, sé que la película era coreana) que
apareció cuando el género estaba en plena forma comercial (un año
antes se había estrenado el remake americano The Ring).
Ji-woon demostraba una gran maestría visual y un conocimiento
absoluto de las formas del género, aunque la película era
exageradamente previsible y le sobraba metraje.
Ahora parece que vuelve a contarnos una
historia que ya nos sabemos, aunque al menos no nos insultará con el
factor intriga innecesaria. Quizá se pueda centrar más en el
aspecto visual con una historia más sencilla y esta vez descubierta.
Confío en que sea una buena experiencia en pantalla grande y alabo
la valentía de los seleccionadores (sospecho que José Luis
Rebordinos, el próximo director del festival, habrá tenido mucho que
ver) aunque mucho me temo que no se va a repetir el éxito de Bong
Joon-ho. En todo caso, una de las películas clave de la sección
oficial.