David Twohy, el director, tras su trabajo en Pitch Black o Las crónicas de Riddick, y sus guiones en Critters 2, Waterworld, El fugitivo o La teniente O´Neil entre otras, ya constata el tipo de cine que le gusta, centrado en el espectador, dándole sin descanso carnaza de acción. En esta ocasión parece que totalmente plagada de peligro y suspense de ese de guapa (Milla Jovovich) con agallas bien acompañada, en esta ocasión plagada de moderna manera de dar taquilla a los seguidores de la acción.
La modernez parece estar si no tiene dinero para efectos, en aislar de cualquier manera ante un peligro psicológicamente indetectable. Los estereotipos para despistar. Los guiños para hacer pensar en cupables y la belleza del siglo XXI serán los protagonistas de una cinta no bestia, no galáctica, pero sí de género, ese del que yo personalmente no consigo librarme y siempre acabo por ver. Carne de cañón para trenes exceptuando que exista alguna que otra escena subida de tono.
Una oferta que no defrauda. Todo aquel que se acerque a la película y quiera poseerla sabe de sobra que le va a gustar, por suerte también sucede lo mismo con los que no queremos ni oir hablar de ella, pero sus intenciones y sus maneras claras al menos nos dejan con el sabor de boca de distingirla a tiempo.