Exahusto tras leer tooodos los comentarios del foro y las otras tres post-críticas me dispongo ha hacer la mía.
A mi, desde luego, me encanta la estructura de la película: cuatro personajes prototípicos y una serie de escenas sueltas a lo largo de los cuatro años en los que están interconectados. Para mi las elipsis aquí no son utilizadas como un elemento potenciador de la narración, sino como una forma de separar una situaciones de otras. Digamos que, para mi, la elipsis es utilizada aquí como un boli que subraya lo más importante dentro de un texto muy largo y farragoso.
Cuatro personajes, una serie de situaciones... y todas resueltas mediante el diálogo. En todas las escenas los actores no actúan con acciones, sino que actúan con diálogos, de manera que en los pocos momentos en los que dediden dejar de hablar para actuar (actuar con acciones) éstas acciones quedan especialmente potenciadas y resaltadas. De eso se aprovecha esa escena del final donde Jude Law le suelta una torta a Natalie Portman que ya de por sí impresiona bastante pero que gracias a su aislamiento, impresiona mucho más.
Cuatro personajes, una serie de situaciones, resolución mediante el diálogo...¿con qué objetivo? La película, esto a nadie se le escapa, es una reflexión sobre el amor y el sexo, y sobre cómo están relacionados(o no). Desde luego también trata sobre la verdad y la mentira dentro de las relaciones de pareja, pero no me parece parte esencial de la tesis que defiende. Ahora bien, no me preguntéis qué tesis defiende exactamente porque necesitaría dos o tres visionados más. Y esta es la principal razón por la que he salido del cine enchido de gozo: a la película no se le ocurre desvelar su tesis poniéndola en boca de ninguno de sus personajes. Esto es algo que me pone particularmente nervioso y que, por desgracia, he estado sufriendo últimamente en películas tipo 2046 o Caminando sobre las aguas (película que siento no haber precriticado).
Por todo esto y por lo exquisitamente que está confeccionada se lleva un cinco... y sin despeinarse. Por cierto, para participar un poco en la polémica foril sobre la teatralidad(o no) del film diré que no me parece una película teatral, sino una película que para potenciar los diálogos utiliza una serie de mecanismos que, no por casualidad, coincide con los que utiliza el teatro. Vamos, lo de actuar actuando o actuar dialogando. Un lío.