De primeras podría parecer que Adam Sandler, ese tipo con una filmografía cuanto menos mediocre pero con una joyita entre medias (Embriagado de amor (Punch drunk love), inclasificable maravilla de Paul Thomas Anderson), se atreve a hacer algo ligeramente diferente con esta película, que apunta a título familiar pero de aventuras, más movidito que de costumbre para Adam.
Pero no. No nos engañemos. Detrás de Más allá de los sueños se esconde un grupito de gente que viene a ofrecernos una idea general bien clara: esta será "otra película de Adam Sandler" más, por mucho que la vistan de fantasía y tropelías con sonrisa en la boca.
El director es Adam Shankman, y no, no es Adam Sandler con otro nombre aunque la diferencia sea mínima. Shankman es el responsable, para que nos entendamos rápido, de películas como Un canguro superduro. Lo suyo es la comedia tontuna de poster de fondo blanco; sí, eso que también cultiva Sandler. Entre los trabajos algo más diferentes figura la teleserie Monk que, las cosas como son, tampoco es ninguna maravilla.
Antes, Shankman lo intentó en sus comienzos en la comedia romántica (dirigiendo a "ilustres" del género como Mazas McConuaghey o Jennifer Lopez... nada menos) pero parece que con el tiempo ha visto claro su rol: entre sus recientes obsequios, Hairspray, con Travolta vestido de señora Doubtfire.
En fin. Poco hay que esperar de semejante cuadro, y menos en estas semanas en que la cartelera está plagada de títulos interesantes. No perdáis el tiempo con los Adams.