Alguien me podrá decir que Adam Sandler y Ben Stiller son el mismo tipo de cómico y que hacen el mismo tipo de humor y de películas: no estoy en absoluto de acuerdo. Basta simplemente con repasar por encima la filmografía de ambos para ver que Ben Stiller ha protagonizado (y en algunos casos incluso escrito, producido y dirigido) grandes películas como Zoolander (si no les hizo gracia: vuelvan a verla), Cuestión de pelotas, Starsky & Hutch, Los Tenenbaums (admitiendo que el humor de ésta película es responsabilidad de Wes Anderson), Los padres de ella, Mystery Men, El chico del cable o Algo pasa con Mary, mientras Sandler protagonizaba Spanglish, 50 primeras citas, Ejecutivo agresivo, Estoy hecho un animal, El aguador o Little Nicky. Su filmografía hace pensar en que Embriagado de amor fue pura casualidad.
¿Y cuál es diferencia entre las dos listas de películas que he escrito? Mientras una va a la vanguardia del humor comercial, la otra calca viejas ideas sin mayor brillantez. ¿Cuantas Zoolander hay? Sólo una. ¿Y cuántas 50 primeras citas? 50 millones.
Ésta película no va a ser diferente. Mientras Ben Stiller sigue evolucionando en su humor (cada vez más elaborado en su inelaboración), Sandler sigue copiando aquí y allá. En éste caso Sandler ha decidido copiar a Stiller tan claramente, ¡que incluso al caracterizarse de Zohan se parecen físicamente!
No pienso perderme éste subproducto del humor veraniego. No pienso perdérmelo en tanto en cuanto pienso que será un refrito del humor de Ben Stiller que tanto me divierte. Un poco de Mac Donalds a la espera del próximo file miñon.