Me gusta Fernando Colomo, me ha gustado, y me gusta ya menos, pero me gusta aún Fernando Colomo. La frase puede servir para muchos y sus sentimientos enfrentados ante un cine especial de un director especial, venido a menos, o al menos sus esfuerzos por crear cine como aquel de ¿qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, El caballero del dragón, Bajarse al moro o Los años bárbaros.
De vez en cuando antes, y ahora bastante, trata de ofrecernos el humor por encima de todo, pero de mucha menos calidad. Aunque se pueda hasta encontrar algún resquicio de ese toque tan bueno de comedia rica y genial, nos está ofreciendo un cine mucho más ramplón como su última oferta de cartelera, El próximo oriente. Para los amantes de este personaje que también ha producido films como Hola, ¿estás sola? o Salto al vacío, nunca cabrá la opción de pensar que ya no hace cine tan interesante, que ya no nos ofrece tanta calidad incierta, así que volvemos a picar con ánimos de encontrar un buen film, aunque sea a trozos.
En esta ocasión, el humor vuelve a ser el más importante de los ingredientes, rodeado de actores muy conocidos que se desenvuelven demasiado bien en papeles de gracia y divertidos. Aunque a veces los diálogos puedan ser hasta decentes, lo más normal es que tiendan a caer en la tontería sencilla y exagerada que tanto conocemos. El sexo, con la presencia de Kira Miró (Crimen ferpecto o Quiéreme), será un aliciente para un espectador que busque el mero cachondeo y además tener carnaza con la que soñar, el fútbol como trasfondo otro atrayente más bien sencillo, en fin, un derroche de típicos momentos que necesita cualquier guionista para llevar adelante un film sin más fuerza.
Los chicos son graciosos de carrera del panorama nacional, Gonzalo de Castro (La torre de Suso), Santi Millán (La habitación de Fermat o Amor idiota), Jorge Sanz (Oviedo Express), Juanjo Puig Corbé (en la próxima La conjura de El Escorial) y Ernesto Alterio (El método o Los dos lados de la cama) y las chicas reclamos potentes en algunos casos y solventes en su papel de contrapunto, Helena Carrión (Proyecto Dos), Goya Toledo (Las 13 rosas o El último justo), Pepa Aniorte (Clandestinos) o Rosa María Sardá (Barcelona (un mapa) o Chuecatown). Con este elenco ya es agradable acercarse a la película, pero no cambia el resultado pobre de la misma, qué le vamos a hacer.