En la África central de 1870 los pigmeos son el centro de atención en una película de época del 2005 que no pareció tener demasiada repercusión en su estreno. Joseph Fiennes ("La condesa rusa" o "El jardinero fiel"), actor que me encanta por norma general, que se esconde continuamente en el teatro, y Kristin Scott Thomas ("Arsene Lupin" o "Secretos de familia") son la pareja decisiva para hacer algo atrayente el film de aventura científica y calidad humana.
Me apatece por el registro de exploración que tiene el producto, por la carta de presentación de película que busca un debate de la época ahora no tan olvidado, pero no espero en definitiva demasiadas talentosas imágenes aunque sí algún que otro paisaje incomparable. Un drama sin demasiada intensidad que puede que nos aburra a ratos y que resulte lenta y apagada, que tiene un interés menor en la caretelera pero que igual recoge mi atención por el capricho propio de parecerme curiosa.