Agnieszka Holland es una muy buena directora que nos tenía algo olvidados a los amantes del cine. La realizadora de Europa Europa, Olivier Olivier, Copying Beethoven o El jardín secreto se había aparcado en serie de TV de Estados Unidos y por fin vuelve a las andadas con el cine que mejor sabe hacer.
La II Guerra Mundial de nuevo como protagonista desde la perspectiva de un polaco, con la crudeza del momento nazi y su especial capacidad para ser realista y dura. Nominada al Óscar a mejor película extrajera, y recibida con entusiasmo y grato aplauso en una película segura que por supuesto no defraudará a aquellos que busquen este tipo de cine bélico.
Cine europeo de garantías, con fuerza y presupuesto, con capacidad de análisis y profundidad, sin ese componente de acción que tanto se necesita en la plataforma imperante de Hollywood, permitiéndose encima tener héroes muchos menos atractivos pero mucho más ciertos.