Crítica de la película Aguas tranquilas por Obi-Wan

He de reconocer que es mi primer acercamiento al cine de Naomi Kawase y a decir verdad, sabía que se trataba de una de las obras más asequibles de la realizadora. Ahora entiendo porque lo decían. El cine de Kawase es contemplativo, lleno de belleza, lento en su desarrollo, pero no por ello falto de mensaje, al contrario.

La poesía de sus imágenes queda patente desde el principio. Sabe retratar la vida y la muerte con preciosidad, con cotidianeidad, sin esfuerzo. Aunque al contrario he encontrado un poco forzado incluir una muerte accidental, para parecer tener otro hilo argumental aparte del principal, que a mi entender se trata del camino que los dos jóvenes protagonistas emprenden de su adolescencia a la madurez, experimentando con la cercanía la muerte, el miedo al cambio e inevitablemente, el sexo.   Con escenas potentes en contenido, como la muerte de la madre de ella o la explosión de rabia de él, los mensajes quedan patentes, el ciclo de la vida, todo continúa, todo narrado a través de la belleza y un lenguaje poético muy cuidado.   Con pena digo, que esto ya lo he visto con anterioridad, y que no aporta nada nuevo a este tipo de cine japonés.