Ahora resulta que Tarantino secunda una película y el género de terror se eleva a lugares que no queríamos sospechar. Pues mucho me temo que las cosas no van así de por asomo. Estoy dispuesto a admitir que dentro de su grupo de películas pueda resultar bastante elegante, potente e incluso dura, pero estos guiones, sencillos y con un film también sencillo no dejan demasiado tiempo a los planos o el gozo de los personajes.
La atenta mirada de un público que desea una mayor intensidad en el miedo y el terror sin juegos de artificio, puede que haga que la película lejos de ese general tono de muerte sencilla, consiga una mayor consecución de las penas de muerte mediante un ritual más elaborado y tenido en cuenta por la cámara.
Puede que el hacer más bonito dentro del horror una espera mayor en las muertes y persecuciones haga pensar en que es mucha más película, pero nes lo que es, y punto.