Interesante lección de chistes rápidos por segundo en la que los tres encargados de satisfacer las risas de una película infame, liderada por Rob Schneider (Gigoló o Estoy hecho un animal entre otras) junto David Spade (La sucia historia de Joe Guarro entre otras) y Jon Lovitz (Little Nicky o Los productores entre otras), se muestran resueltos en sus papeles de siempre y sin pestañear.
Al menos, me he reído en algunos momentos realmente decentes de risa buena, y también se puede observar cierto grado de lección para el público infantil que seguro se siente identificado con los sucesos que se denuncian en el equipo.
Por lo demás poco cine, poco de nada, escenas fluidas, comentarios graciosetes y conversaciones rápidas para una película corta, rápida también y sin mayor pena ni gloria.