El director de Paintball se mete en harina con una historia que la distribuidora quiere simplemente sugerir escondiendo cuanto pueda echar para atrás al señor espectador medio que se las huele de lejos. Bonaparte y su ejército y un Rambo de leyenda parecen ser los datos necesarios para enseñar que es una película de época y de acción. Los que sigan interesados que sigan leyendo.
Lo malo de la película puede que resida en lo exgerado e hipervestido del héroe, de sus momentos de gloria y la simpleza con que la típica historia, pero ahora llevada al terreno nacional aunque sea tan comercial como cualquiera. Juan José Ballesta (Entrelobos) estará bien en un monstruo de rudeza extrema que también veremos de forma cálida en mitad del monte. ¿A quién les suena la descripción?.
El estreno es en diciembre, tiempo de consumo y disfrute, ideal para esos día de todo vale, y las artes del director para la acción, de sobra bien conocidas, le han merecido hasta ahora con el trabajo de encargo Hitman 2 (Véase Hitman), señal inequívoca de que el que busca caña la va a tener, pero el que pretenda no conocer por donde van los palos una escena antes mejor que no pase.
PD: La comparsa de Vincent Pérez (Tierra de pasiones) dudo mucho que funcione bien como malo, por muy francés que sea y es.