La película va directa a hacer honor a su título de crédito, basado en un hecho real. Con estética de serie B, sin demasiado fuego en las interpretaciones ni tiempo para ello, nos muestra el problema, los sucesos, y las situaciones del juicio y la cárcel con bastante linealidad, quitando cuatro flashback agradecidos, sin detenerse demasiado en sacar partido comercial. La fe en la causa de mostrar la situación de la mujer india que vivía en Londres en aquellos tiempos, es lo único que quiere mostrar el director práctico del film.
Buena actuación de Aishwarya Rai, como siempre superando los peores momentos con la potencia de su imagen y rostro imponente, acompañada de secundarias sencillas y Miranda Richardson justa y suficiente.
Un film sin demasiada fuerza, muy flojo, sin emoción y actuaciones de poco nivel, que simplemente nos cuenta una historia y listo. No digo con esto que la posibilidad de hacerlo más dramático y exagerado sería mejor, pero al menos algo más de chispa sin salir de la realidad, hubiera servido para mantener la película en un nivel más alto.