Sería un autentico placer que esta película se convirtiera en algo mas de lo que creo que va a resultar. Una cinta simpática aunque triste, llena de excentricidades por parte de los personajes, con humor y con un cierto toque de dulzura, que para algo tenemos un niño por medio. Salir del cine con la lágrima y la sonrisa puestas a la vez, se ha convertido en algo mas caro que la propia entrada, y creo que en esta ocasión, puede que lleguemos a conseguirlo.
Menno Meyjes, el director de la retrasada en su estreno Manolete, será quien lleve la batuta. Poco puedo comentar de él en esa faceta, sin embargo, su experiencia como guionista podría ser la envidia de muchos. El color púrpura, El imperio del sol e Indiana Jones y la última cruzada (debe ser amigo de Spielberg) son algún ejemplo.
Pero lo mejor es que tenemos a John Cusack (1408, La cosecha de hielo). El prototipo de hombre medio que podría parecer perdido en un centro comercial. No nos resulta extraño que sea dependiente de una tienda de discos o que trabaje en una oficina donde tenga que agachar la cabeza para entrar. Esa es la fuerza tiene, parecer un tipo normal, pero atosigado por todo aquello que le rodea.
Espero poder disfrutar de una historia amable, que no se pierda en mostrarnos cosas extrañas (un pelín de miedo me da lo de Marte) y que aunque no tenga un final original, no se convierta en empalagoso. Simplemente, le pido poder disfrutar de ella.