Crítica de la película Matrimonio compulsivo (The Heartbreak Kid) por Romulo

Casi a la chita callando nos llega una película de una pareja que, hasta ahora, había conseguido una notable repercusión con casi todas sus películas, además de un grandísimo pelotazo como Algo pasa con Mary. Sí, hablo de los hermanos Farrelly, esos dos tipos en su momento tan sobrevaloradísimos y que ahora parecen un tanto olvidados.

Nos vienen ahora con este The Heartbreak Kid (me niego por puro respeto a usar el estúpido título español), que como decía llega sin hacer demasiado ruido. Bien, este silencio extraño es para mí una innegable muestra de que la película es floja, tibia, pasable. Que una comedia así con Ben Stiller como protagonista absoluto no sea muy bien recibida en los Estados Unidos sólo quiere decir que, después de todo, esta vez Ben no está tan gracioso.

Los Farrelly llevan ya un par de películas perdidos, intentando encontrar su punto exacto, su espacio entre la grosería tan efectiva de Algo pasa con Mary y un estilo algo más elegante que les permita tener esa cuota de prestigio que tanto ansían. Por eso, quizá, andan haciendo tonterías como reversionar viejas películas; en este caso, una comedia de 1972 dirigida por Elaine May. Deberían empezar a pensar que seguramente no esté ahí su sitio y, simplemente, estén perdiendo el tiempo.

Al fin y al cabo, Dos tontos muy tontos era una chorrada sin demasiada gracia pero Algo pasa con Mary, con sus altibajos, tenía varios gags realmente descacharrantes. Para reir bien a gusto. Así que ni tan mal. Que vuelvan a eso, por favor.




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