Definitivamente algo tiene esta película. Algo tiene que tener para encontrarme riendo a carcajadas en el cine en algún que otro momento y con una media sonrisa en la película en general. Algo sí, pero tampoco demasiado. Es una peliculita que no pretende ir más allá ni ser lo que no es. No pretende no ser una peliculita.
Es conocedora del mundo en el que se mueve - creo que es la primera película en la que oigo nombrar “la imdb” – y se apoya en eso para contar la historia de siempre pero con un poco más de cariño y con dósis de buen humor.
Lástima de final excesivo. Viva el happyend. La novia colma el vaso de llorona e insistente esperando abajo en el coche. Hasta ese punto había aguantado. Aunque en cualquier caso, con estos finales o sin ellos, la película nunca pasaría a una nota superior. Es tan divertida y agradable como olvidable. La he visto a gusto y no me arrepiento de acercarme a una sala a perder hora y media de mi vida. Esto ya es mucho.
Ben Affleck está en su punto, haciendo un papel fácil y sin necesidad de más. El resto del equipo de intérpretes aguantan el tipo sin más.
La dirección, con la estética de una de las películas malas de Jim Carrey, está inexplicablemente muy en su lugar, sin que chirríe, como si supiéramos que así debe ser.
Un buen pasatiempo.