¡Y qué más dará eso! contestará la gran mayoría.
El caso es que el debutante Justin Chadwick (debutante en cine, porque tiene una dilatada experiencia en tv) ha conseguido reunir a dos de la actrices que más morbo generan al público masculino: Scarlett Johanson y Natalie Portman. Y lo ha completado con otro de los grandes reclamos para el público femenino: Eric Bana.
La película está basada en la novela de Philippa Gregory, y adaptada por Peter Morgan, un guionista al que tengo en alta estima al ver su trabajo en La reina y en El último Rey de Escocia.
Pero mucho me temo que tendremos una película de actuaciones correctas y de dirección muy voluntariosa, pero en la que el guión quizá no sea todo lo preciso que debiese y ello fruto a la herencia de la novela. Una película que ha tenido muchos problemas de postproducción y que no ha tenido una muy buena acogida en el Festival de Berlín.
En cualquier caso, una grata ocasión para ver un festín para los ojos.