Después de su film Matador, de poca repercusión, que a mí me gustó bastante, este director de episodios televisivos, trata de adentrarnos de nuevo en su mundo particular, más real que ficticio, con una estrella Richard Gere (en las recientes El caso Wells o La gran estafa), un reclamo que se hace un hueco, Terrence Howard (La extraña que hay en tí o Crash), y un viejo conocido trotamundos James Brolin (Traffic).
Bosnia y el mundo de los reporteros, otra vez el juego del derrumbe y la crisis emocional como clave, más el giro de tuerca que ya mostró en la película que menciono en la primera línea, serán de nuevo un aliciente para acercarse a un film que lo puedo asegurar con bastante seguridad, será original y dinámico, no tanto de cámara como de situaciones y evolución de personajes.
Sólo como adorno podremos disfrutar de la fotografía de David Tattersall (La milla verde o la segunda saga de La guerra de las galaxias), en una película tan curiosa que desde sus inicios se basa en un artículo de la revista Esquire, escrito por Scott Anderson, de título "What it did on my summer vacation".
Realmente resulta una apuesta arriesgada, pero no merecedora de pereza. Su carácter particular y la buena consecución del guión al menos nos ofrecerán una alternativa al cambio, eso sí, del gusto concreto de pocos, donde creo que me encontraré.