Crítica de la película Yo Serví Al Rey De Inglaterra por Hypnos

La nueva película de Menzel empieza mostrando sus cartas, inoculando ese veneno que lleva dentro en forma de humor surrealista, con una frase genial como "fui condenado a 15 años, pero gracias a la amnistía sólo cumplí 14 años y 7 meses". Y es que hay golpes de humor y momentos que recuerdan al propio Woody Allen, en una suerte de primo lejano del menudo actor Ivan Barnev. La película bebe y mucho también del tono de La vida es bella, y muchas veces en su manera de predicar el humor surrealista es donde encuentra lo mejor y peor de la misma. Hay muchos momentos en que la magia y los gags son buenos, aunque luego acaba abusando de ellos y se vuelven recurrentes. Un ejemplo de ello puede ser el de las monedas o el del espejo en el que va reflejando a sus conquistas.

Quizá lo que menos me ha gustado de la película es el tono de flashback de la misma, y, sobre todo, el flojo o nulo papel de la historia tras la cárcel. Máxime cuando en la última media hora uno nota que a la película le está costando terminar y se vuelve pesada, justo cuando el tono se vuelve más oscuro y más trágico.

Es de destacar la actuación siempre interesante de Julia Jentsch, aquí en un papel curiosamente muy diferente al que interpretó en la película que la catapultó a la fama: Sophie Scholl. Un ejercicio de cine muy fresco por parte del veterano Menzel, en el que uno puede ver con gran facilidad la manera en que disecciona a la sociedad checa de entreguerras y en la que se trata el tema del ascenso nazi desde un punto de vista tan indirecto como interesante.

Sorprende que la sala de cine estuviese llena para su proyección, incluso que la película tenga copia doblada. Fruto de ello será la buena acogida que está teniendo y el boca a boca. Yo creo que el problema es que en España se ha perdido la capacidad de hacer esta películas, que se hacían y que yo modestamente creo que mejor con obras como Amanece que no es poco y La vaquilla.

Que se tome nota de este film.