David Crosby, Stephen Stills, Graham Nash y Neil Young son nombres que aparentemente no tienen mucho que ver con el cine, pero su gira del 2006 llamada Libertad de opinión, ha sido editada para gusto de los amantes del cine más musical. El resultado es una reflexión muy al estilo rockero de siempre, conexión con el público puro y duro en busca de una buena causa.
Cinematográficamente tampoco es que podamos disfrutar demasiado, ya hemos visto otras giras rodadas y emitidas en la gran pantalla al servicio de los amantes del boss de turno. Lo curioso es que el director es el líder de este grupo peculiar, Neil Young precisamente. Sin más, probablemente un alegato antibelicista desde el mundo de la música, que es dado a ello y esta vez lo prodemos ver todos en la gran pantalla.