Me ha parecido una película amena aunque no divertida, además de nueva pero no por ello original. Estas cualidades no la llevan al púlpito de las especiales. Algunos momentos buenos compensan otros menos buenos o más grotescos de personajes que no deberían de existir en ese entorno.
Si el juego de contar historias a través de un Goodman bastante grave sirve para crear una severa necesidad de conocer más, ese tono medio tontorrón que luego se imprime en la historia, acompañado de la vozz en off muy altiva y sonante en un tipo que va en ambulancia, da qué pensar.
Por lo demás, sencilla, de andar por casa, no es la típica de baile pero prácticamente bebe de las mismas sensaciones y necesidades de alzar a lo grande el baile como liberación casi total.