Crítica de la película Cyrus por Obi-Wan

Como un soplo de aire fresco, esta comedia independiente americana, que llega sin grandes aspavientos comerciales, puede que llegue a sorprender a propios y extraños. Por ahora, en su estreno en nuestro país en el Festival de Valladolid, ha encandilado a critica y público.  Personalmente, debo añadir que a diferencia de  la nueva comedia americana que intentan colarnos de la mano de Apatow con sus exageradas historias como Hazme reír o Lío embarazoso o de las ligeras pero desternillantes muestras de humor de Todd Philips como Resacón en Las Vegas o Salidos de cuentas, esta cinta parece prometer tener una historia original, unos personajes complicados y extravagantes  y una mezcla de humor y drama aliñados con un cierto desparpajo. En resumen, que esta cinta puede ofrecernos algo más que unas simples carcajadas gratuitas.

 Los directores son los desconocidos hermanos Duplass, Mark y Jay, que tambiém aparecen en los créditos como los guionistas del film. Poco o nada a destacar de ellos con títulos en los que han coincidido anteriormente como Baghead y The puffy chair...sin comentarios. Pero tengo la corazonada de que esta cinta estará más cerca del estilo de 500 días juntos, a la que me gustó adjetivar como tragicomedia más que como comedia romántica.

 En el reparto, un extraño pero prometedor trío protagonista formado por John C.Reilly (Hermanos por pelotas), Marisa Tomei (El luchador) y Jonah Hill (Todo sobre mi desmadre). Por lo general los tres interpretan a personajes atormentados o desgraciados, hábito que no parece que vaya a cambiar demasiado en esta ocasión. Estrellas del patetismo a las órdenes de una historia con una trama de principio ya poco alentadora.

 Una de las pocas ocasiones que acercarse a ver una comedia americana al cine no parezca un suicidio neuronal.