Crítica de la película El incidente por Iñaki Ortiz

M. Night Shyamalan eleva el tono considerablemente con esta nueva película suya. Si su filmografía ya es de por sí bastante oscura, en esta ocasión se supera. Escalofriante desde su contundente comienzo y con un ritmo imparable que no da tregua al espectador. Está diseñada al modo de película-pesadilla, algo que no suele estar presente en otras obras del director. Se trata de un tipo de película muy cercana a la ciencia ficción de los 60-70, a obras como Los ultracuerpos. Una angustia constante con unos personajes cada vez más acorralados.

Por supuesto, Shyamalan, aporta todo su buen hacer y nos regala momentos memorables, como la escena en la que el matemático descubre la grieta en el techo. Imponente. En general, todos los planos donde esos bellos paisajes se convierten en aterradores depredadores, apelando a los miedos más básicos del ser humano hacia los agentes de la naturaleza. El terror a la nada, al viento y a la hierba. Escalofriantes los momentos de infección, con los pasos atrás y demás teatralidad. Para añadir virtudes, aparece el perfecto personaje de la anciana y el fabuloso plano en el que señala directamente al espectador.

Muchas virtudes y unos cuantos defectos también. Si considero esta la película más aterradora del director, también considero que es la que más problemas arrastra. No sé si será la falta de medios de un director que cada vez lo tiene más difícil, o un voluntario homenaje a esa serie B de los 70, pero lo cierto es que hay más de una ocasión que roza el sonrojo. Para empezar, por la baja calidad de la mayoría de los secundarios, o sin ir más lejos, de la actriz protagonista, Zooey Deschanel, que resulta muy insuficiente. Momentos de diálogo claramente descuidados. El doblaje no ayuda. Varios avisos de lo que vendrá después que no son nada sutiles. La escena de los leones, técnicamente no está demasiado trabajada. Su equivalente de Señales es muy superior, mucho más realista, creíble e impactante. No estoy seguro de que todas estas deficiencias operen en contra de la película, pero ahí están.

Mark Wahlberg me sigue resultando soso, sin chispa, sin nada que ofrecer. Cumple con lo justo. Bastante mejor papel hace Johnny Leguizamo - y un personaje más interesante - con un gesto entre tranquilizador y preocupado. Memorable es su escena en la que advierte "si vas a darle la mano que sea de verdad". Y por supuesto, su final, ya comentado.

Un derroche de miedo explícito y psicológico. El hombre contra la naturaleza, y de fondo, la historia de una pareja que se pasa toda la película huyendo de la sociedad hasta el nivel máximo del individualismo, y que no puede encontrar la salvación hasta que renuncian a esta huída, volviéndose a unir, a formar un diminuto grupo social, una familia de hecho. Quiero destacar en este sentido, el momento en el que admiten que no recuerdan "el color del amor". Un detalle.

Aterradora, irregular, metafórica, poco sutil. Muy bien y algo mal.