Crítica de la película El patito feo y yo por Romulo

La animación europea intenta subirse al tren. Lástima que haya perdido el de primera hora de la mañana y tenga que esperar para salir de viaje ya por la tarde. Mientras los estudios y profesionales más potentes del sector buscan nuevos retos, aquí (quien dice aquí dice cerca: Alemania, Dinamarca, Francia, Inglaterra; son algunos de los países involucrados en esta película) tiramos a lo que ya no debería ir haciéndose...

...a no ser que lo haga un gran estudio porque sabe que con esa fórmula sencilla (animación 3D y animalitos graciosos) va a generar pasta fácil. Pero no es el caso, porque esta película, como producto europeo que es, no puede llegarnos apoyada en toda esa maquinaria de markéting que los americanos sí poseen y tan bien explotan. El único problema, la razón de ser del proyecto, es que todavía vamos tarde. Unos pasitos por detrás. Sé que puede sentar mal un comentario así pero, amigos, es lo que hay.

Por otra parte, tampoco la experiencia de sus dos directores aporta demasiada confianza. Su experiencia viene de la animación germana, productos que aquí ni conocemos. De hecho, de uno de sus productos televisivos ha surgido esta película, explotando idénticos personajes protagonistas.

En definitiva, un producto ligero que pasará desapercibido en nuestras carteleras.