Ésta no va a ser una de esas precríticas que rellena sus párrafos hablando del director o los guionistas de la película. Fred Worf firma su opera prima y en el guión tenemos a Kirsten Smith, cuyos anteriores trabajos (Una rubia muy legal o 10 razones para odiarte) tampoco dan para decir mucho (quizá si, para ir situando la película).
Seguramente la clave de ésta precrítica esté en Anna Faris, la chica de la saga Scary Movie. Y es que ella si que es un buen referente a la hora de situar la película. Chistes de pedos, mucha brocha gorda y una falta de ingenio total a la hora de preparar los gags. La verdad es que no hay mucha diferencia entre el tipo de chiste que pueda hacer Ben Stiller en Tropic Thunder y el que se haga en ésta película. Sin embargo, la inteligencia que Stiller demuestra a la hora de configurar sus personajes y desarrollar la propia historia, aquí brilla por su ausencia.
Me gusta comerme de vez en cuando un buen MacDonalds (es más, me gusta hacerlo habitualmente). Pero si el McDonalds me lo sirven frío y la coca-cola está sin gas... pierde su gracia.
Para los desesperados por las cintas de humor.