El despropósito navideño español de este año se llama Ángeles S.A. y creo que supera a despropósitos de años anteriores como puede ser Noche de Reyes. Y es que, hoy por hoy, ni Leonardo Dantés podría superar la vergüenza ajena que va a provocar esta película protagonizada por Maria Isabel. Sí, sí, antes muerta que sencilla. Se la llama niña prodigio y ganó el Eurojunior 2004, me alegro por ella y por su salero, pero de ahí a hacer una película hay un trecho, los tiempos de Marisol ya quedan muy lejos.
Para aumentar el bochorno adjuntamos a ese gran showman y pésimo actor que es Pablo Carbonell, artífice, con mayor o menos implicación, de atentados como Atún y chocolate o Lo mejor que le puede pasar a un cruasán. Podríamos pensar en él como contrapunto adulto para darle un poco de sentido al film, pero me temo que no es un hombre que sirva precisamente para estabilizar. De eso se tendrá que encargar sin duda Anabel Alonso, que lo mismo se vuelve pez en Buscando a Nemo que comparte culpabilidad con Carbonell en Atasco en la nacional. Una gran actriz cómica de televisión, ahora un tanto desaprovechada, que visto lo visto, seguramente será lo mejor de la película.
Para darle formato navideño y no de película veraniega, la clave está en buscar un argumento mágico religioso. Esto, además de ubicar bien el producto y orientar a la distribuidora en cuanto a fecha de estreno, hace que la película sea aún más irritante. El tono de comedia entrañable con invitación al lagrimeo ocasional puede reventar definitivamente el cerebro de algún espectador despistado que crea que entra a ver la secuela de Monstruos S.A. Desde luego, monstruosa será, así que no andará lejos.
No veo necesario hablar del director en un producto prefabricado y sin pretensión alguna como este, pero lo haré un poco a modo de denuncia pública. Se trata de Eduard Bosch, quien hace unos años adaptara su propio cortometraje al largo con El viaje de Arián, una película diametralmente opuesta a esta.
Lo peor de todo serán los momentos de actuación musical de la protagonista, que por si alguien lo dudaba, los habrá. Estimado lector, no traumatices a tu hijo en su más tierna infancia, tienes decenas de alternativas como Bee Movie o, si querías un producto nacional que sea, al menos, Donkey Xote, que no serán tan duras para un crecimiento intelectual normal.