He tardado en escribir esta postcrítica más de la cuenta, y esto se debe sobre todo a mi desgana para con esta película. Se trata de un producto tan gris que ni siquiera es gratificante machacarla.
Se corresponde perfectamente con la estructura básica de un thriler de serial killer. Asesino hace acto de presencia en presentación tormentosa. A partir de ahí se produce un bucle de investigación y asesinato, en lo que parece ser un aburrido relleno que todos conocemos, donde el policía protagonista va volviéndose cada vez más loco hasta estallar en un final pirotécnico.
Para más inri el final es un insultante plagio de “Se7en”, en situación y en escenario. De lo más lamentable. Con esto tiene ganado el 2.
Pero además la película resulta cómica, inconsecuente, de planteamiento mal desarrollado (el tema del sospechoso 0, el asunto de la visión remota, rusos...) que es especialmente inaceptable. Las interpretaciones son malas, ni Ben Kingsley se salva en lo que es una interpretación de aquí te pillo aquí te mato, el protagonista da pena. La película te avisa de su desidia desde el primer momento, en el que te planta al bueno de Ben en la parte de atrás del coche sin saber como ha podido llegar hasta allí. Una dirección de serie B, que pretendida o no, es un fracaso.
Lamentable, aburrida, e inexplicable para el director de una gran película como “La sombra del vampiro”. Confiemos en que sea sólo una pequeña piedra en el camino.