En la sección Perlas del festival de
San Sebastián podremos ver esta peícula que se ha pasado hace unos
días en Venecia con bastante aceptación. Es la segunda película
del director Steve McQueen, después de Hunger, que también
se pudo ver en el Zinemaldi.
Como ya comenta Rómulo en su crítica,
su anterior película llamó la atención por la intensidad de sus
escenas, en concreto las de violencia, bastante subidas de tono. Lo que
presenta ahora no es una película violenta, aquí ha cambiado a otro
tema, el sexo, y también parece que ha subido el tono. La historia
gira en torno a un adicto al sexo, con lo que podrá centrarse
cómodamente en el tema.
Para ello repite con el mismo
protagonista, Michael Fassbender, un actor al que también
hemos podido ver en Malditos bastardos o en la última de
X-Men. Si lo que se pide es intensidad, creo que es una buena
elección. Le acompañará una actriz cada vez más solicitada, Carey
Mulligan.
Una película indicada para quienes
gustan del cine que no se anda con tonterías.