Madre mía. Son títulos como este los que llevan la fama del cine español a la miseria. Por lo menos en Atasco en la nacional que se estrena a la vez, tenemos a Pablo Carbonell, pero aquí ni eso.
Es el segundo largometraje de José Semprún, tras su anterior fiasco Peor Imposible, otra comedia española digna de ser olvidada. El guión, si realmente se le puede llamar así, es del novato David Liébana, que parece haberse inspirado en la serie Expediente X y el trío de paranoicos que escribían allí la revista El pisteloro solitario para crear la historia.
Luis Larrodera, el presentador del último Un, dos, tres..., vuelve al cine tras su aparición en Torrente 3, ya no se si queriendo emular a Karlos Arguiñano en esto de adentrarse en terrenos ajenos. Por lo menos Arguiñano le daba gracia al asunto...
Adivino una comedia mas que vacía, con enredos inaguantablemente ridículos y que te dejará el encefalograma plano. Tufillo a serie B, pero sin deseos de serlo. Además seguro que encima quieren hacernos creer que están intentando hacer critica social de algo. Insoportable.
Solo si las grandes taquillazos del momento como Transformers o Harry Potter y la orden del Fénix están con el cartel de entradas agotadas y el calor en la calle, es tan agobiante que prefieres tirar el dinero y echar un par de carcajadas pero estar fresquito, esta puede ser una de tus opciones. Yo preferiría derretirme antes que tragarme esto.