Se trata de una película romántica que incluye el nombre de Julieta en su título, con lo cual no hay demasiado lugar para la duda. Si seguimos rascando en la carátula de la película nos encontramos con Gary Winick, un director digamos que especialista en películas de este género amable, tal y como Guerra de novias, una película con todos los clichés del género y que cumple de sobra para ser vista en un trayecto de tren, como fue mi caso; también es suya La telaraña de Carlota, enésimo intento de Julia Roberts de mantenerse en ese extraño status de estrella.
En el apartado de actores tenemos a Amanda Seyfreid, la mujer que ejerció de fatal atracción en Chloe; y Gael García Bernal, ¿será una película alimenticia? Desde luego no suena a proyecto arriesgado. Completa el reparto la gran Vanessa Redgrave, en un papel de esos que se llevan ahora en las películas pretendidamente independientes, la de personaje mayor cachondón. Más de lo mismo en definitiva.
Alguien ha tenido que decir en Hollywood que Italia es romántica, al abrigo raquítico de Come, reza y ama; y bajo la sombra de Nine. Para los que tienen mucho tiempo libre y saben exactamente lo que quieren.