Los infieles se perfila a simple vista como una comedia francesa destinada a rentabilizar el éxito que ha obtenido The artist con sus cinco Oscar entre los que destacan mejor película, director y actor. Y la verdad es que poco mas se podra exprimir de un título que parece aglutinar bajo diferentes cortes la vida de un homo depredador con su cuestionable o aplaudible, segun se mire, modus operandi.
Estamos ante un film dirigido por siete realizadores galos, entre los que podemos destacar a Michel Hazanavicius con su estatuilla bajo el brazo. Pero realmente como gran aliciente tenemos al ya afamado Jean Durjardin, en plan frívologigolocanosoatractivofatal, que ejerce las labores de actor principal, director segmental y productor cabal. El resto de directores son pocos conocidos fuera de sus fronteras.
Poco será lo que nos ofrezca de novedoso esta comedia, que incluso podrá ser tachada por algunos de ordinaria o banal. A mi me seduce más la idea del debate moral que a cada uno le plantea el tema de la infidelidad, propia o ajena, aunque parece claro que no sea la finalidad propia del film, ¿o quizá si?
Personalmente me invade la curiosidad de ver a un Dujardin durante todo el metraje de la película sin deslizar los aspavientos a los que nos tenía acostumbrados con The Artist o la saga de OSS.