Es una pena, porque lo que empieza como una comedia desenfadada, a ritmo de equilibrismo de circo, termina siendo otro intento de copia de comedia romántica inglesa al estilo Cuatro bodas y un funeral adaptada al nuevo milenio. Esa fuerza inicial con la que se presenta a sus personajes se va diluyendo, para convertirlos en víctimas de equívocos repetitivos que van perdiendo su gracia y que acaban por insensibilizar al espectador ante ellas.
Hay momentos divertidos y diferentes guiños a películas como Desayuno con diamantes o Notting Hill y una casi constante comparación de las vivencias de los personajes con el cine, que no se puede negar, tienen su gracia. Pero en el cómputo general, solo puedo destacar la mediocridad, con una mezcla de Tango para tres (porque queramos o no, la temática gay da mucho juego) y Bridget Jones, que sirve para pasar el rato y poco mas.
Brittany Murphy está bastante decente, en su papel de moderna Amelie que intenta hacer la vida más feliz a los demás intentando arreglar sus vida amorosas. Pero ya se sabe, consejos vendo...Así que cuando la trama se centra en sus complicaciones sentimentales, la cinta pierde fuelle y frescura, para acabar con el típico final feliz.
Algunos de los diálogos y el metacine, lo mejor. Pero una lástima que se convierta en una comedia romántica para ver y olvidar.