La gran pregunta que nos hacemos los seguidores de Sexo en Nueva York es ¿será la película lo suficientemente fiel al espíritu de la serie? En este punto residirá gran parte del éxito o del fracaso. Pero el principal problema al que se enfrentan, aparte de su esencia, es la duración. Recordemos que los episodios eran de menos de treinta minutos y el film durará mas de dos horas. Tiene que haber un muy buen guión detrás, que vuelva a abordar los temas principales de la serie y que impida lagunas en el ritmo, algo que hubiera sido inaceptable en la televisión.
El director, productor y guionista es Michael Patrick King, presente en muchos de los capítulos en esas distintas facetas. Pero eso no logra disipar la preocupación que puede crear la no presencia de Darren Star, el creador de la serie, en este proyecto. Lo siento, pero es un detalle que da mala espina y que puede apuntar a que esta película, quizá no debería haberse realizado.
Sexo en Nueva York sin embargo, juega con una gran ventaja como pasó con Expediente X, ante otras adaptaciones de series televisivas como Los Ángeles de Charlie, Starsky & Huch, Embrujada, Misión Imposible y otros muchos títulos mas que se quedan en el tintero, y es que las protagonistas de la caja tonta, serán las mismas que en la gran pantalla.
Todas ellas, tras la popularidad que les brindó la serie, han trabajado en alguna otra película, sin demasiada notoriedad. Sarah Jessica Parker (Carrie) en Novia por contrato o La joya de la familia. Kim Cattrall (Samantha) lo intentó con Soñando, soñando...triunfe patinando. Cynthia Nixon (Miranda) con The Babysitters y Kristin Davis (Charlotte) con Cariño estoy hecho un perro y Un vecino con pocas luces. Así que creo que a todas ellas, les ha venido bien este retorno a esos carismáticos personajes que interpretan, tan diferentes entre sí, pero que encajan a la perfección.
¿Qué nos deparará la columna de Carrie esta vez? Alguna imagen seguro que se ha colado en nuestras retinas durante toda la promoción que ha llevado este film y una gran sombra planea sobre nuestras conciencias. Habrá que verla hasta el final para descubrirlo.
A los que nunca hayan visto ningún capítulo, quizá no les merezca la pena. Para el resto, puede convertirse en un broche digno para seis temporadas de historias sobre el sexo de las solteras en la Gran Manzana, temas considerados tabú y zapatos de Manolo Blahnik. No creo que pase a la historia como una gran película, pero si nos hace reír lo suficiente, podremos darnos por satisfechos.