En la sección nuevos directores del festival de San Sebastián encontramos esta película holandesa de Arno Dierickx. Una historia basada en hechos reales a medio camino entre el drama y el thriller que seguramente será una de las opciones más fáciles para el espectador del festival. Una película sin demasiado riesgo que será entretenida, contará con una buena factura y seguramente varios buenos momentos que harán que valga la pena acercarse al film. Seguramente el guión obedecerá a los cánones de este tipo de historias sin pretender sorprender en ningún sentido.
El director y los dos guionistas han trabajado principalmente en televisión, pero no creo que sea un problema con un tipo de película de corte muy televisivo, en cuanto a desarrollo de la trama, espacios y personajes. Unas peripecias de unos jóvenes en un entorno determinado que no esconden demasiadas complejidades de guión y menos de una dirección que se limitará a filmar lugares y personas limpias y rebosantes de luz.
Servirá como un interesante retrato de la juventud holandesa de clase alta en los años 60. En cierto modo puede ser una respuesta de Holanda a Las jóvenes suicidas de Sofía Coppola.
Dudo que la película cuente con brillantes elecciones formales, así que creo que su fuerza residirá en su contenido además de en la intensidad que pueda alcanzar su guión. En la medida de que sirva como fresco, la obra pasará de ser una entretenida historia basada en hechos reales a un artísticamente trabajo más completo.