Crítica de la película Posdata: te quiero por Romulo

Una comedia romántica con un cierto poso de tristeza y melancolía que, a buen seguro, desaparecerá en el desenlace. ¿A que os suena este perfil? Pues es lo que tenemos en Postdata: te quiero, película que gana algo de interés por sus protagonistas: Extraño ver a Gerard Butler (300) en este género, y habrá que ver cómo funciona la todoterreno Hillary Swank con el cleenex de por medio.

Más allá de eso la premisa no nos permite albergar demasiadas esperanzas. Será un poco lo de siempre, esté mejor o peor hecho. Si tiene el apoyo de esos actores (además de otros como Kathy Bates o Gina Gherson) será porque el acabado técnico y formal será de nivel. De acuerdo. Pero, ¿hay algo más?

A priori no lo creo, pero hay que tener en cuenta a su director y guionista, Richard LaGravanese. un tipo veterano pero de corta trayectoria como director, y que participó hace un par de años en Paris je t'aime. Él escribió y dirigió el cortometraje protagonizado por Bob Hoskins y Fanny Ardant. No estaba nada mal.

Además, en su haber, la co-dirección (junto al malogrado Ted Demme) de un documental importantísimo: Una década bajo la influencia, repaso al cine norteamericano de los años 70, con ese título que guiña el ojo al gran Casavettes.

Además, LaGravanese presenta un currículum interesante como guionista: El rey pescador de Terry Gilliam, Los puentes de Madison de Clint Eastwood, El hombre que susurraba a los caballos de Robert Redford... Ha trabajado con nombres importantes y son todas películas a tener en cuenta, unas más que otras. Pero ninguna realmente redonda.

¿Podrían ser su experiencia y pulso suficientes para darle algo más a esta película? Lo dudo. El material me parece demasiado convencional, demasiado redundante. Lo de siempre. La película no será mala, no; pero tampoco merece la pena.