A George Clooney se le considera un tipo comprometido, políticamente hablando, porque se declara socialista (provocando toda clase de reacciones en los USA) y porque afirma que está tan comprometido con la libertad como su padre, que era periodista (como si ser periodista supusiera algún tipo de compromiso, en si mismo). Lo que pasa es que ese rollo mola, y más tras el auge de los ubersexuales (http://www.nosotras.com/noticias.asp?nt=15232&ct=288&titular=Ubersexual%2C+%BFel+hombre+del+futuro%3F).
Cuarenton, atractivo, ubersexual y socialista, George Clooney se ha dado cuenta de que hoy en día malamente se sobrevive en esto de la industria del cine (¡Donald, no digas industria!) si sólo te dedicas a actuar, y ha seguido la "senda Tom Cruise" que hoy en día muchos siguen. A George le ha dado por dirigir. Y, en homenaje a su padre (chirrío de fondo), ha decidido tratar temas comprometidos con la libertad, manteniéndose en ese rollo que debe de molar bastante, de ataque de baja intensidad al modelo americano, no sin antes, por supuesto, declararse el más americano de los americanos.
Pues a mi esto me huele más a chamusquina que la polémica de Brokeback Mountain con los gays. No creo que llegue al nivel de vaciedad intelectual de Crash, pero dudo que pueda apreciarse el más mínimo atisbo de compromiso social en ésta película.
Un cinco en dirección y un uno, por que no me la das, un tres.