Ayer mismo leía unas declaraciones de Fernando Trueba del siguiente palo: «El cine español es un montón de mierda del que surgen cosas hermosas».
¡Vaya una declaración de intenciones!
Entrando en lo estrictamente cinematográfico, esta película supone la vuelta de uno de los mejores realizadores de España, Fernando Trueba. Me encanta Belle Epoque, con la que consiguió un Óscar y una llamada de Dios, y la maravillosísima La niña de tus ojos. UN PELICULÓN.
Tras El embrujo de Shanghai decidió tomarse unos añitos sabáticos que rompe con esta adaptación del texto de Antonio Skarmeta, autor de Ardiente paciencia, más conocida por su versión cinematográfica, El cartero de Neruda.
Trueba deja de lado la comedia para adentrarse en una película sobre el amor y la belleza, aunque no se renuncia a una mixtura de géneros en sí misma que puedan hasta recordarnos el western. Una película de la que habrá que esperar una notable factura técnica y la especial sensibilidad de Fernando Trueba. Y mi pega: ¿y si se queda a medio camino de muchos sitios?
Duelo interpretativo a cargo de Ariadna Gil y Ricardo Darín.
La película está entre las tres finalistas para representar a España en los Óscars.